¿Quieres montar tu franquicia?

BLOG DE MASCOTAS

Cómo criar aves papilleras

La cría de aves papilleras, especialmente de agapornis, es un proceso sencillo pero delicado. Hay que tener en cuenta algunos factores para llevar a cabo su desarrollo y alimentar al ave correctamente

Esta semana vamos a tratar la cría de aves papilleras, principalmente los agapornis. La cría de estas aves no es particularmente complicada, pero sí que conlleva el seguimiento de una serie de pautas para asegurarnos de que las aves papilleras crecen fuertes y sanas. Los agapornis, conocidos de manera coloquial como inseparables, son aves que viven entre 12 y 14 años.  A continuación, os dejamos las pautas a seguir:

 

  • De cara a comenzar a alimentarlo “manualmente” el periodo más recomendado para sacarlo del nido de la madre está entre los 24 y los 26 días aunque siempre hay que tener en cuenta que hay polluelos que se desarrollan más rápido que otros.

 

  • La manera más fácil para alimentarlo es una jeringuilla (sin aguja obviamente) de 10 ml. Es con esta jeringuilla que le damos la papilla.
    • Uno de los aspectos más importantes es la temperatura de la papilla: debe estar entre 35 y 40 grados, para que no sea ni demasiado sólida ni queme el buche del ave.
    • Para hacerlo más sencillo, metemos el dedo en la misma y estando caliente nunca debe quemar.

  • Hay muchas que son interesantes: Kaytee, Zupreem, Versele-Laga, etc. Relación calidad precio probablemente podemos recomendar esta última, la A21 de Versele-Laga. Es de fácil preparación y a nivel nutricional es de las más interesantes. Importante recordar que estando en una fase tan temprana del desarrollo no debemos dar a nuestra ave papillas “baratas” ya que eso incidirá en el desarrollo y en la esperanza de vida del agaporni.

 

  • Un aspecto fundamental es la frecuencia de las tomas de papilla sobre todo recién traído a casa:
    • Empezamos por 4-5 tomas diarias (cada 5-6 horas; entre 5 y 6 ml de papilla) la primera semana (polluelo entre 25 y 30 días de vida).
    • Pasado ese periodo pasamos a 3-4 tomas (entre 8 y 10ml de papilla; polluelo entre 30 y 40 días).
    • A partir del día 40 pasamos a poner mijo en rama (si la papilla se la estamos dando de Versele-Laga lo ideal es que el mijo también lo sea) además de las 3 tomas de papilla para que vaya probando texturas distintas y tenga un aporte suplementario al de la papilla.
    • A los 50 días, el agaporni ya debería estar preparado para alimentarse por si mismo. Con pasta de cría y comida específica para Agapornis debería estar bien. Si es necesario podemos acompañarlo con alguna toma de papilla hasta los 60 días.

 

  • A la hora de albergar al agaporni, lo más interesante es un fauna box (cualquier transportín de cobaya nos puede valer, importante que la tapa tenga orificios). Preferiblemente de plástico por ser más fáciles de limpiar.
    • La temperatura óptima (recordad que ya no está la madre para darle calor) es está entre 25 y 30 grados. Podemos utilizar una manta térmica de reptil cubierta por una toalla.
    • Importante que cuando cerremos el “transportín” la temperatura no suba de esos 28-30 grados, ya que las consecuencias pueden ser fatales.

Realmente, ocuparse de las aves papilleras es una tarea sencilla que cualquier amante de este tipo de mascotas puede llevar a cabo, siempre que sigamos estos sencillos pasos. Aún así, lo más importante es que tengamos tiempo, ya que las tomas iniciales de papilla son fundamentales para el buen desarrollo del animal.

Los agapornis son algunas de las aves más divertidas como mascotas y en general  puede ser una primera mascota magnífica para niños. Son fáciles de mantener y dan mucho juego en el hogar. ¿Os animáis?

Categorías